De cuando en cuando me gusta romper con el esquema establecido y dirigir el pensamiento a otras áreas de mi imaginación. Hoy les ofrezco una serie de poemas irregulares que tratan de plasmar sentimientos e ocurrencias extrañas que me persiguen en la oscuridad de mi recamara. Espero que puedan apreciar los mecanismos empleados en su creación.
Creo que vi un pez raro brincar a lo lejos
La noté cuando se dirigía al agua.
Su cuerpo aceitoso y bienoliente,
Con su traje de baño minúsculo,
En mi pensar nos amamos locamente,
Vivimos toda una vida.
Muriendo juntos, dorados por la vejes.
Luego su chico me pillo mirando,
Con su voz brusca me dirigió la palabra,
“¡Que carajo miras!”
Desollar es como desvestir
Una vez al mes desvestimos animales,
Les invitamos a cenar.
Les conocemos desde adentro,
Y descartamos sus entrañas.
Su esencia me salpica la camisa,
Me pinta los zapatos.
Luego les bañamos con vino,
Les acostamos en una camita de papa.
Les brindamos un poco de calor humano.
Que no cansamos de canta su sabrosura.
Al acabar el evento tiendo su ropa,
La cual nunca se va a volver poner.
Aura, Como Colón, Viaja Sola
Su frágil sonrisa traiciona el quebranto que le ahoga.
Rodeada de amistades,
Ella trata de olvidarle,
Mezclando su dolor con el mar de gente.
Su inútil empresa se hace difícil por la esperanza,
Volver a naufragar en sus brazos.
Su tristeza se transmite a los cuatro vientos.
Como me gustaría esquilmar su pena.
Devolverle su felicidad pérdida,
Acompañarla en su travesía.
En mi Revolución no habrá Caseríos
Ni Proxenetas,
Traficantes,
Pederastas,
Ladrones,
Bancos,
Prestamos,
Religiones,
Machismo,
Polución,
Verjas,
Propiedad Privada,
Cárceles,
Vodka,
Y Gabanes.
Una pagina del diario de Milton Muñeco
11/12/97
Hoy me mire al espejo y encontré un lunar nuevo en mi nariz. Por un momento pensé que era el primer rastro de un cáncer maligno. Me imagine visitar a un medico, el cual verificaría mi terrible diagnosis y me incitaría a pelear contra la enfermedad. En mi fantasía médica yo me negué a aceptar quimioterapia y decidí afrentar las consecuencias con valentía. La única pregunta que me quedaba por resolver era la del tiempo restante, o sea, que haría con el tiempo que me quedaba en la tierra. Una opción natural era la de hacer todas mis fantasías realidad. Esto desato otra línea de pensamientos, rojas escenas de lujuria, glotonería y violencia. Me sorprendí al reconocer que muchas de mis fantasías involucraban actos bélicos contra mis vecinos y familiares. Me vi saldando cuentas con todos aquellos que de una forma contribuyeron algún mal a mi vida. Ahí fue que me di cuenta que el tiempo no me alcanzaría. También surge la dificultad de conseguir armas y explosivos, los cuales pueden costar miles de dólares, los que igual pudiesen ser utilizados en la adquisición de dos putas finas ó varias putas económicas (por no llamarles baratas). La otra opción que me entro a la cabeza fue la de viajar a Osaka, en el Japón y comer hasta mas no poder.
Mientras contemplaba las opciones disponibles decidí frotar el lunar, el cual, a mi sorpresa, se deslizo y termino siendo solo una pizca de pintura. Eso me alegro mucho porque no me puedo imaginar la clase de manjar, prostituta ó arma que hubiese obtenido por seis dólares.
La moraleja es que hay guardar dinero ó hay que frotar las cosas para que mejoren. De todos modos la pizca me hizo pensar en muchas cosas, lo cual no es poco.
